Aprobada la Ordenanza de Protección de Bienes Públicos y de Convivencia Ciudadana

El Ayuntamiento de Torrelavega ha aprobado de forma definitiva una Ordenanza de Protección de Bienes Públicos de Titularidad Municipal y de Mantenimiento de la Convivencia Ciudadana, que tipifica las infracciones contra estos ámbitos.


El objeto de la normativa es proteger los espacios, edificios, mobiliario y elementos que forman parte del patrimonio del municipio, así como evitar y sancionar conductas que den lugar a alteraciones leves de la seguridad ciudadana efectuadas en vías y lugares públicos, que entren dentro de las competencias municipales.


Así mismo, se establecen las sanciones y la tipificación de estos daños en faltas leves, que conllevarán multa de hasta 600 euros; graves, hasta 1.500 euros; o muy graves, hasta 3.000, suponiendo su acumulación el endurecimiento de la sanción y la responsabilidad penal.


La nueva ordenanza engloba otras, como las de protección de animales, la de ruidos o, en el futuro, otras de ámbito urbanístico, y servirá para que la Policía Local pueda tipificar faltas y sanciones, además de determinar la responsabilidad penal de los infractores.


Así, se incluyen varios apartados relativos a las situaciones que se producen en la ‘zona de vinos’ y que provocan reiteradas denuncias de los vecinos, en especial actuaciones como la rotura de vidrios en las aceras, o el incumplimiento repetido de los horarios de cierre y niveles de ruido en los bares.


En el articulado también se detallan los daños y alteraciones prohibidos, figurando por ejemplo la rotura, quema o pintado de mobiliario urbano, edificios o señales, esparcir folletos o papeles en las calles, romper árboles o estropear jardines, arrojar chicles al suelo o pegar carteles en lugares no autorizados.


Igualmente se contempla el maltrato o agresión a los animales o la falta de control sobre los mismos, el encendido de fuego, el uso inadecuado de fuentes, la emisión de ruidos que por su volumen u horario atenten contra la convivencia ciudadana, arrojar basuras o residuos o dejar que los perros depositen excrementos en la calle.


También se incluyen las obligaciones de particulares, comunidades de propietarios, empresas, organizadores de actos públicos o promotores de actividades publicitarias.


El texto hace referencia también a las obligaciones de reparar o costear los daños causados, el principio de proporcionalidad en la imposición de las sanciones, sus plazos de prescripción, la responsabilidad penal de los infractores y las normas de procedimiento que seguirán los agentes municipales para la denuncia y sanción de las infracciones.