Ciclistas de Cantabria rinden homenaje a viuda de la ‘Pulga de Torrelavega’

Representantes del ciclismo de Cantabria y del Ayuntamiento de la capital del Besaya han rendido homenaje a la viuda del histórico corredor Vicente Trueba, el que fuera primer rey de la montaña en el Tour francés, que consiguió diversos triunfos deportivos y que por su pequeña estatura fue apodado la Pulga de Torrelavega.


El homenaje, que coincide con el aniversario de la boda de Vicente Trueba con Josefina Bedia, estaba organizado por la Sociedad de Amigos de Vicente Trueba y del Ciclismo Cántabro, entidad que nombre a la viuda del mítico corredor como primera socia de honor que signo de veneración de todo el deporte hacia su marido.


El acto contó con la asistencia de los concejales de Deportes y Sanidad del Ayuntamiento de Torrelavega, Pedro Aguirre y Carmen Hernández, y se desarrolló en el museo que el mítico corredor de la ciudad tiene en una sala del pabellón deportivo que lleva el nombre de este deportista.


Josefina Bedia, tras recibir una placa y un pergamino con el nombramiento como socia de honor, expresó su satisfacción y la de su familia por el homenaje que se le rendía en memoria de su marido, y destacó los recuerdos que, a sus 90 años, aún mantiene del que fuera uno de los mejores ciclistas del mundo.


La viuda del corredor, muy emocionada, aseguró hoy que para ella todos los recuerdos y fotografías que se exhiben en el museo tienen un enorme valor sentimental, pero está convencida de que su esposo hubiera estado muy orgulloso de que estuvieran en este lugar, para que todos los torrelaveguenses y los aficionados al ciclismo.


Tras ello, el presidente de la Federación Cántabra de Ciclismo, Juan José Trueba, entró al Museo de Vicente Trueba un maillot firmó por el torrelaveguense Oscar Feire, precisamente la camiseta con la que consiguió su segundo Campeonato del Mundo.


Vicente Trueba destacó en el ciclismo nacional e internacional en los años 30 del pasado siglo, ya que además de correr dos Vueltas a España, participó en varios Tour de Francia, ganando en 1933 el primer premio de la Montaña y quedando el sexto en la clasificación general.


Se da la circunstancia que el premio de la montaña fue creado para la carrera de ese 1933, debido a las duras pugnas que en los puertos mantuvieron en la edición anterior Vicente Trueba con el corredor francés Benoit Faure.


Apodado la Pulga de Torrelavega por su pequeño tamaño, la vida deportiva de Vicente Trueba concluyó en 1935, dando fin a una importante etapa en el ciclismo local que, años más tarde, recordaría la figura de este campeón al dar su nombre a un pabellón deportivo.


Vicente Trueba Pérez (Sierrapando, 1905-1986) fue un ciclista que consiguió sus grandes logros en el Tour de Francia, donde ganó en 1933, primer año que se concedía, el Gran Premio de la Montaña, además de terminar sexto en la general.


El museo dedicada a su memoria está integrado por diversos objetos donados por su viuda, e integrada por colecciones de fotografías, cuadros, trofeos y medallas conseguidas por el ciclista, libros y un cuadro mural firmado por Fernando Calderón, de 200×140 centímetros, que recoge cinco escenas deportivas con Trueba como protagonista.


Entre los elementos que integrarán la exposición se encuentran copas como ganador de pruebas desde finales de los años 20, así bandejas y placas de distintas instituciones en recuerdo de sus hazañas deportivas.