Decenas de personas asisten a la recepción de inicio de fiestas de La Patrona

Texto íntegro de la intervención de la alcaldesa con motivo del inicio de las fiestas patronales


En este inicio de las fiestas de la Patrona me gustaría compartir con todos ustedes algunas reflexiones que serán obligadamente breves por el carácter de este acto, prólogo de unas jornadas intensas de sana diversión.<7P>

Y aprovecho esta ocasión porque creo que en estos momentos Torrelavega tiene ante sí una oportunidad sin duda histórica para construir ese futuro mejor que todos y todas anhelamos conseguir.


Lejos de mí la pretensión de que mis palabras puedan entenderse como una demostración de excesivo optimismo. Menos aún que se confunda con un ejercicio de autocomplacencia.


Si me atrevo a pedirles la atención en este momento lúdico es porque la Torrelavega que queremos, la ciudad con proyección en el siglo XXI, o se hace desde el trabajo colectivo, con la aportación de todos, sean cual sea su papel en la sociedad, o no será realidad.


Decía que tenemos un futuro prometedor, pero sólo si aprovechamos las oportunidades que se nos presentan. Algunas de esas oportunidades ya se han materializado y otras lo serán en los próximos meses.


Sin ánimo de presentar un balance exhaustivo déjenme que les recuerde, por ejemplo, como tras una larga andadura se están dando los últimos pasos para la ciudad cuente con un polígono industrial, el de Tanos-Viérnoles, adecuado a las necesidades empresariales reales de nuestra ciudad.


Les recuerdo, también, que Torrelavega contará a partir del curso 2005-2006 con una ampliación del campus universitario que se refuerza con la puesta en marcha de la Escuela Superior de Fisioterapeutas, además de ampliarse las dotaciones que, como en el caso de la piscina cuyas obras están a punto de iniciarse, contribuirán a conformar un complejo educativo de primerísima magnitud.


Y que decir de nuestra apuesta por las nuevas tecnologías. Las naves nido, ubicadas junto al campus universitario, han adquirido, y no sólo por un cambio de nombre sino por el contenido que se le ha dado, categoría y función de Centro Tecnológico. El primero de Cantabria en estar a disposición de los emprendedores que soliciten instalarse en él.


Y todo ello en el marco de una ciudad que, merced a su inclusión en los proyectos de ciudades digitales, se situará en un plazo de tiempo más bien corto entre las capitales más avanzadas en la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación.


En estos momentos estoy en condiciones de asegurarles que dos de los principales problemas de Torrelavega, el de la carencia de viviendas a bajo coste, así como las vías de comunicación internas, están a punto de tener una respuesta que va mucho más allá incluso de los compromisos electorales que asumimos en mayo del pasado año.


De los retos de futuro, futuro cercano me refiero, les confesaré mi convencimiento de que algunos de ellos tendrán prontas solución. No son retos fáciles, ni baratos, la verdad, pero exigen para su solución algo que durante mucho tiempo ha faltado: voluntad política de solucionarlos. Y esa voluntad existe.


Porque aunque los torreleveguenses si teníamos esa voluntad, esa decisión y, también a esa necesidad de dar solución a esos retos, otras administraciones no estaban por la labor. También eso ha cambiado.


El Ayuntamiento de Torrelavega y en el Gobierno de Cantabria están ambos gobernados en coalición por socialistas y regionalistas, pero también han sintonía con el Gobierno de la Nación, que desde marzo pasado preside José Luis Rodríguez Zapatero.


No pondré orden en el tiempo ni en la importancia a esos retos pero permítanme citar algunos de ellos que estoy segura van a quedar solucionados o en vías de hacerlo antes que acabe la presente legislatura.


Por ejemplo, la calidad del aire de Torrelavega, que ya estamos controlando con mejores medios y más claras directivas para que la calidad de vida de los vecinos y vecinas de esta ciudad nos sea una mera declaración de principios sin contenido real alguno.


Por ejemplo, la desaparición del tránsito y almacenamiento de mercancías peligrosas en la estación de Tanos.


Por ejemplo, el soterramiento de las vías de FEVE a su paso por el centro de la ciudad y la recuperación de miles de metros cuadrados de ocupación ferroviaria que dividen a la ciudad en dos.


Podría citar más ejemplos, pero creo que son suficientes para justificar el calificativo de histórico de la oportunidad que se nos presenta.


Por ello aprovecho esta ocasión festiva, preludio de nuestras fiestas patronales, para invitarles a participar de forma activa en la construcción de esa Torrelavega del futuro, la que legaremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.


Si el pasado siglo se cerró en Torrelavega con negros nubarrones, este siglo, el XXI, se presenta repleto de grandes y buenas oportunidades. De nosotros depende saber aprovecharlas.


Pero, amigos y amigas, cada cosa a su tiempo. Y ahora toca disfrutar de las fiestas de la Patrona.


Gracias y Felices Fiestas