El IMD pide la medalla de oro de Torrelavega para cuatro veteranos deportistas

El Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Torrelavega ha acordado pedir a la Corporación la concesión de la medalla de oro de la ciudad a cuatro veteranos entrenadores de fútbol, como reconocimiento a su trayectoria y a su labor educativa de varias generaciones de jóvenes a través de la práctica deportiva.

Los homenajeados son Joaquín Herrera de Diego (1922-2005), conocido de forma popular como Quinín; Miguel Hernández Pacheco (1932), Chiqui; Valentín Cuétara Pérez (1938) y José Luis Urbistondo Montilla (1943), Urbis, éste todavía en activo a sus 64 años.

El concejal de Deportes, Pedro Aguirre, ha explicado, la concesión de la medalla de oro de Torrelavega es «un merecido homenaje» a estas personas que han dedicado su vida al deporte, en especial durante muchos años en que por falta de medidos era difícil compaginar la práctica deportiva con una actividad laboral.

Tras el acuerdo del IMD, ahora será el Pleno de la Corporación el que acuerde la apertura del correspondiente expediente de honores a favor de los cuatro homenajeados, que deberá conducir en el pleno de unos meses a la concesión de la medalla.

Pedro Aguirre ha explicado que ésta es la primera vez que Torrelavega concede su medalla a cuatro deportistas que no son de alto nivel, a excepción de la concedida hace unos años al ciclista Osar Freire.

Joaquín Herrera de Diego, Quinín, falleció el pasado mes de enero después de casi 70 años dedicado a la promoción del fútbol entre los jóvenes.

Aunque nunca jugo al fútbol, se distinguió como organizador y entrenador de categorías menores, creando equipos como Altamira, Escuelas del Oeste, la Estrella o el Obregón.

Creador de la Peña Madridista del Besaya, su gran aportación fue la labor de enseñanza del fútbol base, labor que desarrolló casi hasta su muerte a los 82 años.

Miguel Hernández Pacheco, Chiqui, ha cumplido 73 años y aunque retirada de los quehaceres de entrenador, todavía asiste a encuentros y realiza actividades de ojeador para otros técnicos del deporte base, entre ellos para José Luis Urbistondo Montilla.

Comenzó como jugador en el Vitoria y pasó por el Avance y el Sporting de categoría juvenil regional, hasta que fichó por la Gimnástica donde, pocos años después, debido a una lesión, hubo de abandonar la práctica activa, pasando a la dirección técnica de equipos como el Salvador o Sniace.

También fue técnico de categorías menores en clubes como Barreda, Gimnástica, Suances o Cabuérniga, en los cuales ha permanecido más de 22 años en activo.

Valentín Cuétara Pérez inició su andadura deportiva creando el Satélite, un club de Barreda llamado así en honor a la primera mujer que tripuló una nave espacial, que en 1962 fue federado comenzando una larga carrera que le haría transformase en filial del actual Barreda.

De la disciplina de Cuétara salieron jugadores que luego militarían en el Racing o en el Rayo Cantabria (Pepe, Mazón, Javi Cobo, o Sañudo) y de la Gimnástica (Chente, Cayón o Zunzunegui), además de haber sido el descubridor del célebre Carlos Alonso Santillana.

José Luis Urbistondo Montilla, Urbis, ejerció durante 11 años el arbitraje para, posteriormente, fundar en 1962 el club La Amistad, desde donde ha realizado una labor de formación de nuevas generaciones de futbolistas.

Durante el último años ha coordinado a más de 230 jóvenes repartidos en 16 años desde los prebenjamines, de 6 a 7 años, hasta los juveniles.