El tradicional mercadillo de Navidad de Torrelavega, tras varias ediciones en la Plaza Baldomero Iglesias, volverá este año a su ubicación original en los soportales de la Plaza Mayor, con varios cambios, como la sustitución de los puestos por casetas que den un aspecto exterior uniforme.
En principio, se ha previsto la instalación de 46 puestos de venta, que podrían ampliarse en función de las peticiones, aprovechando el espacio de la cercana Plaza Piqué y Varela, y también se aumentará la duración del mercado, que este año estará instalado del 15 de diciembre al 8 de enero.
Este anuncio ha sido realizado por la concejal socialista de Ferias y Mercados, Carmen Hernández, quien ha explciado que el cambio tiene dos objetivos: recuperar el espacio de Baldomero Iglesias para el uso público, y «dinamizar la Plaza Mayor», algo que cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio.
Entre otras cosas, se eliminará la carpa bajo la que se instalaban los puestos, «que era un estorbo, antiestético y creaba dificultades de convivencia», y por otro lado, se reactivará la actividad y la presencia de público en la zona de la Plaza Mayor durante las Navidades, que se fomentará con actividades alternativas durante esos días en esta zona.
Para subsanar uno de los principales motivos de queja, que en su día provocó el traslado a Baldomero Iglesias, los puestos se colocarán bajo las arcadas de los soportales, ocupando la acera exterior y dejando libre el paso interior junto a los comercios.
Las casetas se alquilarán por los vendedores, por lo que, como contrapartida, el Ayuntamiento estudiará rebajar las tasas que deben pagar por su estancia en el mercadillo.
Carmen Hernández ha explicado que también se introducirán modificaciones en la ordenanza que regula el funcionamiento del mercado, para evitar las situaciones que se venían produciendo hasta ahora, debido a que muchos de los puestos adjudicados permanecían cerrados por ausencia de sus titulares o eran ocupados por otras personas.
Sin embargo, no habrá cambios en el control de los productos a la venta, ya que según la concejal «no suponen competencia a los comercios», aunque se podrá primar a los vendedores de artesanía.
Hernández ha anunciado que para evitar problemas en la adjudicación de los puestos y poder regular los criterios de concesión, este año la convocatoria se adelantará y se abrirá en el mes de octubre.