A pesar del intenso frío, más de un centenar los torrelaveguenses aportaron sus voces, su entusiasmo y su tiempo para tomar parte en la Ronda Marcera de 2006, despidiendo al mes de febrero y recorriendo diversas zonas de la ciudad para revivir la histórica tradición que tan popular fue en muchas localidades de Cantabria.
En esta ocasión, bajo la batuta musical de Antonino Herrera y la coordinación del pregonero Juan José Crespo, la ronda partió de la Residencia San José, donde los mayores disfrutaron una vez más de las marzas que muchos protagonizaron en sus años mozos, para continuar por los barrios de Covadonga y Nueva Ciudad hasta llegar al Ayuntamiento, donde se escenificó un diálogo entre la alcaldesa y el pregonero, que posteriormente solicitó marzas y, tras obtener el permiso de la alcaldesa, dio paso a la interpretación de temas tan populares como los sacramentos.
Frente al Palacio Municipal tuvo lugar uno de los momentos más emotivos con el nombramiento de Antonino Herrera como Marcero Mayor.
El propio Antonino, visiblemente emocionado, recibió el homenaje de todos los marceros y expresó su deseo de que no se pierda la tradición.
Tras recibir los víveres obsequiados por el Ayuntamiento y cargarlos en los cuévanos de la burra que acompañaba la comitiva, los marceros repusieron fuerzas con un pequeño ágape, en el vestíbulo del Ayuntamiento y prosiguieron la Ronda que les llevaría a la Iglesia de La Asunción, calle Serafín Escalante, donde interpretaron La Rutona, y fuente de Cuatro Caños, donde despidieron la fría noche con el calor de sus voces y de la amistad que se renueva cada año en esta Ronda Marcera.