La Escuela de Fisioterapia de Torrelavega ha inaugurado el curso y su puesta en marcha en Cantabria como la segunda titulación más demandada en la región, elegida como primera opción universitaria por unos 350 alumnos, de los que el 75 por cierto son de otras Comunidades Autónomas.
El acto de inauguración del curso ha sido presidido por la alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, y el rector de la Universidad de Cantabria, Federico Gutiérrez Solana, acto durante el cual se dio cuenta de que la diplomatura de Fisioterapia contará este primer curso con 100 plazas, de las que ya están cubiertas unas 75 y que se espera completar a medida que se vayan celebrando los procesos de selectividad.
La puesta en marcha de estos estudios en Cantabria ha sido posible gracias a la colaboración entre la Universidad y la Fundación Gimbernat, que hace 20 años abrió la primera escuela de Fisioterapia de Cataluña y la segunda de España, y que «tutelará» la de Torrelavega, que tendrá carácter independiente.
Este curso, los estudios de Fisioterapia comparten el edificio de la Escuela de Minas, pero la previsión es que en octubre de 2006 esté finalizada la nueva facultad, que también se ubicará en el campus de Torrelavega, para lo que se están agilizando los trámites de adjudicación de las obras de construcción.
Blanca Rosa Gómez Morante ha asegurado esta inauguración del curso era un «momento histórico» para un campus que busca una propuesta educativa «diversa y de calidad» y mostró su satisfacción porque esa diplomatura «abre puertas en el ámbito de la formación a uno de los sectores que tiene más salidas laborales».
Además, ha señalado que ya está muy avanzado el desarrollo de un servicio de transporte al campus, que ya tiene unos 800 alumnos, y dijo que en los próximos días se presentarán las nuevas líneas de autobuses.
Por su parte, el rector de la Universidad de Cantabria ha asegurado que la apertura del curso era «una importante piedra en lo que tiene que ser la construcción del campus de Torrelavega», quien considera fundamental «seguir trabajando para que el campus esté trabado con el tejido social» de la ciudad.
Mientras tanto, el presidente de la Fundación Gimbernat, Josep María Sala, también ha considerado importante la apertura de esta escuela, «que no es una sucursal», porque estos estudios cada día adquieren más relevancia en la sociedad actual.
«Todo el mundo alguna vez en su vida precisará de un fisioterapeuta, por el alargamiento de la vida, el deporte, los accidentes, los discapacitados….», esto garantiza las salidas laborales de estos estudios, ha afirmado en la inauguración del curso.