La Universidad da el visto bueno a la Escuela de Fisioterapia en Torrelavega

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Cantabria aprobó hoy la adscripción de la Escuela Universitaria de Fisioterapia Gimbernat-Cantabria.


Según ha explicado el rector, Federico Gutiérrez-Solana, el objetivo de la institución es que la propuesta sea valorada positivamente en las próximas semanas por el Consejo Social, el Gobierno regional y el Consejo de Coordinación Universitaria, de forma que pueda empezar a impartirse a partir del próximo curso.


La Junta Consultiva de la institución también ha valorado favorablemente la solicitud durante la última reunión mantenida antes de la celebración del Consejo de Gobierno. La alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, manifestó su satisfacción por la ampliación del campus universitario de la capital del Besaya.


De aprobarse definitivamente, el futuro centro estaría adscrito a la Universidad de Cantabria de acuerdo con las disposiciones de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), así como por las normas dictadas por el Estado y la comunidad autónoma.


La titularidad de la Escuela, que se ubicaría en un nuevo edificio del campus de Torrelavega, correspondería al Centro Docente Santa Coloma, que es propietario de la Escuela de Fisioterapia Gimbernat adscrita a la Universidad Autónoma de Barcelona. La vocación de esta cooperativa es promover estudios en el ámbito universitario para satisfacer la demanda social y servir de soporte a las instituciones públicas.


El expediente de adscripción pone de manifiesto las carencias formativas sobre esta especialidad en el norte de España, ya que tampoco es impartida en el País Vasco. Asimismo, subraya que los datos aportados por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA) evidencian que la diplomatura de Fisioterapia es una de las más demandadas en España. Así, en el curso 2002-2003 fueron ofertadas 2.086 plazas a las que concurrieron 15.280 solicitantes.


Los objetivos de esta nueva Escuela, que ofertará para el primer curso un total de 80 plazas, son impartir una sólida formación teórica y práctica, actualizar y evaluar las actividades de los alumnos, estimular la integración de las tareas del fisioterapeuta en los programas de trabajo sanitario, integrar la formación fisioterapéutica en el equipo de salud comunitaria y establecer los mecanismos precisos para promocionar el reciclaje periódico de los profesionales.


El plan de estudios tendría una carga lectiva global de 207 créditos repartidos en tres cursos, de los que 94,5 serían teóricos y el resto práctico-clínicos.