Una marcha en la que participaron ciclistas de toda Cantabria han puesto fin a los actos desarrollados en la capital del Besaya para conmemorar del centenario del nacimiento del corredor torrelaveguense Vicente Trueba, el que fuera en 1933 primer de Rey de la Montaña del Tour de Francia.
Esta marcha se celebró el mismo día en que se conmemora el centenario del corredor, y se desarrolló con una concentración frente al Pabellón Vicente Trueba para, posteriormente, desplazarse tres kilómetros hasta el velódromo dedicado al también ciclista torrelaveguense, el campeón del mundo Oscar Freire.
En el velódromo, los asistentes a los actos participaron también en la entrega de la medalla de oro de la Federación Española de Ciclismo a la viuda de Vicente Trueba.
Los actos conmemorativos se han desarrollado durante todo el fin de semana, y han incluido la edición de un matasellos conmemorativo que reproduce el rostro de Vicente Trueba, rodeado de los siguientes lemas: Rey de la Montaña Tour de Francia 1933, La Pulga de Torrelavega y I Centenario del nacimiento de Vicente Trueba Pérez.
Además, se ha erigido una escultura alusiva a Vicente Trueba en la plazoleta de la fuente de los ciclistas de La Cavada, junto al cruce de Rucandio, una obra del artista Jorge Mier Suárez que el Ayuntamiento ha erigido en memoria del ciclista cuyos restos mortales descansan en la localidad.
Se trata de una obra de 2 metros de alto, 2,80 de largo y una tonelada de peso sostenida principalmente en acero, piedra y hormigón, materiales con los que el autor pretende expresar la dureza del esfuerzo ciclista en la conquista de la montaña.
Vicente Trueba Pérez, conocido como La pulga de Torrelavega por su baja estatura, nació en Sierrapando el 16 de octubre de 1905, y tras obtener varios triunfos, como los del Circuito de Pamplona o la Subida a Aránzazu, acudió al Tour de Francia apoyado por Clemente López Dóriga.
En la edición de 1933 asombró a los críticos internacionales entrando el primero en nueve puertos de montaña, entre ellos los conocidos del Tourmalet, Aubisque y Galibier, en este último batiendo el récord de ascensión, y logrando el título de Rey de la Montaña en la primera vez que se instauró este trofeo en la gran prueba francesa.
Participó en cinco Tours de Francia, dos Giros de Italia y dos Vueltas a España. La Guerra civil paralizó su actividad deportiva, aunque regresó a las carreteras en compañía de su hermano Fermín.