Operarios municipales han procedido al desalojo y limpieza de la finca de Campuzano, próxima al Bulevar Ronda, actuación que se acomete como consecuencia de una reclamación de los vecinos de la zona y también del cumplimiento de la legalidad, ya que estaba ocupada de forma ilegal.
El desalojo requirió la intervención policial, tras fracasar dos intentos de levantar el asentamiento de forma pacífica, debido a la negativa de las familias a marcharse argumentando que tenían el permiso del propietario y de la alcaldesa para residir allí.
Durante su salida de la finca, los residentes en la misma profirieron diversos insultos y amenazas contra la alcaldesa de la ciudad, Blanca Rosa Gómez Morante, que asistió al desalojo para coordinar la actuación policial acompañada del concejal de Seguridad, Juan José González.
Tras el desalojo, un grupo de operarios municipales retiró los animales que se encontraban en la finca, entre ellos varios gallos de pelea, de los enseres de las familias y procedieron a la limpieza de la finca de malezas, así como al posterior vallado de la misma para evitar que fuera ocupada de nuevo.
La alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, ha asegurado que las familias ocupaban la finca de manera ilegal, e intentaban por la fuerza hacerse con la propiedad del terreno, ya que las mismas residían en unas casas próximas.
En este sentido, la máxima autoridad municipal ha asegurado que las familias gitanas rompían la armonía del barrio debido a su comportamiento violencia, además de incumplir las normativas sobre vivienda y custodia de animales, por lo cual la finca representaba un foco de problemas y de insalubridad.
Relató que el desalojo realizado era el tercero que se intentaba en la misma finca, ya que los dos anteriores no habían podido llevarse a efecto al no poder acreditarse la propiedad de algunos enseres y animales que había en el lugar.