La alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, y la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Cantabria, Irene Sañudo, han suscrito el convenio que renueva por un año más la prestación en el municipio del servicio de kanguras, que se puso en marcha por primera vez en 2002.
El servicio de kanguras de Torrelavega prestó durante el pasado año 1.300 servicios gratuitos, requeridos por un total de 15 familias, siendo las solicitantes mujeres con bajos recursos económicos y niños o ancianos a su cargo, y mayoritariamente solteras, separadas o inmigrantes.
La aportación municipal para 2006 es de 6.300 euros (en 2005 fue de 6.000) y con ella se financiará el coste de los servicios de kanguras, ya que la infraestructura para prestar este servicio se costea con la ayuda de la Dirección General de la Mujer.
El servicio está prestado por 5 mujeres, seleccionadas entre mujeres desempleadas de larga duración y formadas para desempeñar esta labor, cuyo trabajo es financiado íntegramente por las instituciones, ya que es gratuito para las usuarias.
Los requisitos para acceder a este servicio son no superar unos ingresos mensuales de 781,32 euros en el caso de las familias con un hijo y de 961,62 euros cuando haya dos o más hijos.
Las peticionarias deben solicitar la kangura con antelación en las dependencias del departamento de Igualdad, en la calle Ruiz Tagle, 3, o a la Federación de Mujeres Progresistas, en los teléfonos 942 216 624, 942 800 600 y 942 881 884.
La alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, ha mostrado su satisfacción por la renovación de este convenio y ha asegurado que es muy importante «reforzar la colaboración entre las administraciones y el movimiento asociativo», que como en este caso vienen a dar respuesta a una necesidad social.
Por su parte, Irene Sañudo ha explicado que el pasado año «no quedó ninguna solicitud sin cubrir», siendo el perfil de las solicitantes mujeres que solas tienen a su cargo ancianos o niños y que, sobre todo, requieren este servicio para poder acudir a su trabajo.
Sin embargo, también se atienden las peticiones de mujeres que necesitan que alguien se haga cargo de niños o ancianos mientras acuden a actividades puntuales, por ejemplo actos institucionales organizados para las mujeres o de formación.
Irene Sañudo lo definió como «un servicio solidario entre mujeres» que fomenta la integración femenina en la vida laboral, social y cultural.
En principio, se prestan un máximo de dos horas diarias por usuaria, aunque en circunstancias puntuales y de necesidad se puede ampliar el servicio.